miércoles, 28 de septiembre de 2016

Adivina quién lee

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Mis impresiones

No soy lectora habitual del género romántico, dentro del cual se encuadran las obras de esta autora, pero esta novela me llamó la atención de forma inmediata. A mí el hecho de que se desarrollase en un contexto tan interesante como Nepal me atrajo irremediablemente. Y este ha sido mi primer acercamiento a Ángeles Ibirika por lo que no puedo compararla con otras de sus novelas pero lo que sí puedo afirmar es que ha sido una grata sorpresa porque en la misma he encontrado muchas más cosas de las que yo esperaba como su ambientación que me han hecho disfrutar mucho de esta lectura. 

Matthew es el primer nombre que se le ocurre al protagonista de esta historia cuando tras una brutal paliza que ha destrozado su rodilla se encuentra en el hospital teniendo que hacer frente a las preguntas de Claudia, la doctora que allí lo atiende. En realidad es un famoso jugador de béisbol americano que ha viajado a Nepal con un objetivo muy concreto pero del que nadie puede tener conocimiento. Se trata de una misión muy peligrosa con la que incluso se juega su propia vida y cuyo primer intento ha fracasado estrepitosamente.

Gracias a Claudia y sin que ella se percate de que algo ocurre consigue un refugio donde esconderse mientras a la vez y de forma anónima realiza las indagaciones oportunas para cumplir su objetivo.  Poco a poco se sumergirá en la fascinante y milenaria cultura de la ciudad de Katmandú encontrando allí un mundo nuevo de sensaciones entre las que descubrirá el amor. 

Un refugio en Katmandú es una novela que aúna intriga con una historia de amor. Al principio conocemos al protagonista que se encuentra malherido, sabemos que guarda un secreto y que este le ha llevado a tener problemas. Le seguiremos en sus pesquisas y movimientos pero no será hasta bien avanzada la novela que el lector descubra quien es y cuál es su objetivo en Katmandú. Quizás la historia de amor no es lo que más destaque en la novela. Se aleja mucho del estereotipo, al menos que yo tenía, de una historia romántica propiamente dicha. No hay grandes escenas ni proezas amorosas excesivamente edulcoradas. Más bien es una historia de amor que se desarrolla de forma bastante realista. Los protagonistas se toman su tiempo, los sentimientos van surgiendo de forma creíble resultándole fácil al lector ir viendo con se forjan a través de miradas, de gestos, pequeños acercamientos y como nace la complicidad entre ambos que sabes cómo terminarán pero no el momento exacto en que se producirá. Todo esto ha hecho que disfrute de una historia que he leído encantada. 

El protagonista de esta novela se hace llamar Matthew aunque está no es su  verdadera identidad, un dato que conocemos desde el principio. Tenemos muy poca información del mismo. Sabemos que en América es un conocido y exitoso jugador de béisbol que ha hecho su carrera en un gran equipo de Nueva York, que ha logrado cumplir el sueño de su vida pero que ahora anda metido en problemas. El un personaje al que vemos como le cambia la perspectiva por lo que va viviendo en Katmandú. Claudia en cambio es una doctora española afincada en Nepal que tiene muy claras las cosas. Es una mujer de fuertes convicciones que dedica su vida a ayudar a los demás. Un personaje sensato, equilibrado y muy transparente que se gana nuestra simpatía desde el principio. A su alrededor existen una serie de secundarios que tienen sus propias historias que contar aunque la autora profundice menos en ellos. 

Sin duda, lo que me ha gustado de la novela es su ambientación que creo que está bastante lograda. La historia nos traslada a ciertos enclaves de Nepal en la actualidad siendo Katmandú el lugar donde se desarrolla el grueso de la historia y configurándose como una protagonista destacada en la misma. Gracias a las descripciones evocadoras y los numerosos detalles  (sobre la cultura, sus costumbres y sus lugares emblemáticos entre otras) que se nos ofrece sobre la vida allí vamos haciéndonos una idea bastante clara de las luces y sombras de la ciudad. Por un lado el exotismo, el colorido, el bullicio y el misticismo de sus gentes y sus calles y por otro las precarias condiciones en la que viven, el desfavorecedor sistema de castas, los prejuicios, la pobreza y la escasa sanidad del sistema resaltando el papel de ONGs y cooperantes. 

 Así mismo la figura femenina ocupa un papel muy relevante denunciando la autora la situación que la mujer desempeña en esta cultura. Porque ellas siempre están sujetas a la familia, a la carnal en un primer momento y después a la política. Porque allí apenas tienen derecho a decidir sobre sus propias vidas, son prácticamente mercancía con la que comerciar a través de las dotes y el marimono. Porque son casadas siendo niñas y puestas a disposición de un marido que en caso de desaparecer las deja desamparadas y convertidas en parias, lo más bajo de la sociedad. Como referencia muchas escenas giran en torno a una casa de acogida para mujeres por lo que a través de sus historias veremos ejemplos de circunstancias reales que podrían estar viviendo muchas mujeres nepalíes y que resultan conmovedoras por su dureza.

El estilo narrativo de la autora es ágil, sencillo, directo y fluido cuidando en todo momento los detalles y la descripción de sus escenarios de forma que no cuesta nada imaginárselos. La novela esta relatada en tercera persona por una voz que va dosificando la información hasta el momento preciso en que desvela el secreto de su protagonista. Quizá el final no es el más esperado por el lector pero resulta totalmente consecuente con su planteamiento inicial y las convicciones de sus personajes. 

Conclusión

Un refugio en Katmandú ha resultado una buena lectura. Nos narra una historia que de desarrolla de forma muy realista y con una ambientación que me ha resultado muy atractiva. Además en ligera y fácil de leer por lo que considero que es un excelente lectura para estas fechas.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Claudia en libros de romántica

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esde el momento que Ángeles Ibirika anunció que escribía nuevo libro estaba deseando que llegara el día de su publicación para poder leerlo.
Un refugio en Katmandú es un libro totalmente diferente a los que la autora ha escrito hasta la fecha, cada uno de sus libros son distintos, pero con éste último la diferencia es aún más notoria.
Es un libro que va dirigido no sólo al público que lee romántica, sino a cualquiera que quiera leer una historia donde te transporta y te emociona.
Todo aquel que esté por leerlo debe saber que sí, hay una historia de amor entre Claudia y Mathew, los protagonistas, pero ésta no es lo principal del libro. En Un refugio en Katmandú te encuentras con una historia que te hace viajar hasta un lugar exótico, diferente, donde te enseña cómo vive su gente, sus costumbres, sus penurias y también sus alegrías.
Desde el primer momento me vi sumergida en Katmandú, pude "ver" cada parte de la ciudad que la autora nos describe, la vestimenta de su población, sus sonrisas, sus colores.
Me enamoré de Claudia, de su vocación, de su sencillez, de su fuerza, un personaje que vive para ayudar al próximo, que te deja ver la cara de esos médicos que cruzan fronteras para estar al lado de los menos favorecidos.
"-Eres el ser más maravilloso que he conocido. Ojalá existiera más gente como tú. El mundo sería sin duda un lugar mejor."
Mathew me intrigó desde el primer momento, desde la primera página me mantuvo en vilo su historia, qué hace en Katmandú, de quién huye...
Sin duda la historia tiene una mezcla que me tuvo pegada a sus páginas, me mantuvo intrigada para saber la verdad de Mathew, me emocionó los padecimientos de la gente que vive en Katmandúy también me sacó más de una sonrisa.
La historia de amor de Claudia y Mathew es a fuego lento, veremos como de a poco los sentimientos de Claudia van creciendo por ese americano que la tiene intrigada y como Mathew comienza a sentir algo que no puede permitirse en sus circunstancias, pero que no puede evitarlo.
Un refugio en Katmandú no es el libro de romántica que leemos normalmente, creo que es un punto que hay que tener en cuenta para no esperar que la historia de amor sean como las anteriores de la autora, es una historia que va mucho más allá, y que junto a la pluma magnífica de Ángeles logra transportarte a un mundo totalmente diferente al que conocemos.
Cuando llegué al final del libro me sentí que me faltaba más, necesitaba que la historia continuara un poco más. Pero luego me di cuenta que esos últimos párrafos me habían emocionado, que habían logrado que los ojos se me llenaran de lágrimas... Entonces es cuando me pregunté: ¿Hubiera sido igual de impactante si hubiera habido más páginas?... Creo que eso es algo que debemos responder cada uno de los lectores.

Las lecturas de Guillermo

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«La mejor novela para vivir Katmandú y Nepal»

“ni aun viviendo cien años llegaría a conocer la complejidad de un país en el que convivían en total armonía las razas y religiones de un millón de dioses” [Pág. 62]
Cubierta de: Un refugio en Katmandú
Cubierta de: Un refugio en Katmandú
El 25 de abril de 2015 un terremoto convirtió Nepal y su capital Katmandú en un verdadero infierno con miles de muertos y desaparecidos, por lo que nos conmueve más la novela de Ángeles Iribika, Un refugio en Katmandú, pues a través de sus páginas, el lector vivirá Katmandú y Nepalcomo si estuviera recorriendo sus calles, sus costumbres, la vida rural y su espiritualidad. La casualidad quiso que, cuando ésta novela se encontraba en la imprenta, se produjera el terrible terremoto en Nepal
Un refugio en Katmandú es una novela romántica que tiene como hilo conductor la relación entre Claudia Urarte, una doctora vasca que desempeña su labor en un pequeño hospital de Katmandú, y Matthew, un famoso jugador de béisbol  de los Yankees de Nueva York. Pero esta vez, Ángeles Ibirika añade al relato de amor otros polos de interés, como son la intriga en torno al misterioso objetivo de Matthew en Katmandú, su trágica historia familiar pues es el único superviviente de tres hermanos, y quiere desaparecer de la faz de la tierra para convertirse en una persona nueva y desconocida, o la vida de la propia Claudiaantes de su llegada a Nepal.
Con Ángeles Ibirika
Con Ángeles Ibirika
La ambientación es un punto muy potente en la novela. Los lectores descubrirán la fascinación de un país único, mostrando no solo su cara más turística, sino también otros aspectos que van más allá: sus costumbres, su realidad social, su vida cotidiana, su gastronomía, sus templos, sus leyendas, sus impresionantes paisajes, la vida rural en el techo del mundo, la espiritualidad de sus gentes, sus ritos, su antiquísima sabiduría… te parecerá que te transporta a aquel país, trabando amistad con los personajes, paseando de su mano por las calles de Katmandú y recorriendo con ellos por tortuosos caminos hasta las remotas aldeas próximas al Himalaya.
Un refugio en Katmandú es también una novela rica en emociones, ya que en ella se describen muchas de las que anidan en el corazón de cualquier ser humano: amor, odio, esperanza, arrepentimiento, compasión, lealtad, generosidad… Una vez más, Ángeles Ibirika sabe llegar al corazón del lector exponiendo, a través de sus personajes, sentimientos y estados de ánimo que pertenecen a todos. Tal vez este sea uno de los motivos por el que sus novelas también llegan a un público amplio y fiel.
Mención aparte quiero hacer a la cubierta del libro, pues está muy lograda. Es una imagen de la fiesta de Holi, en la que todos cantan, bailan y se embadurnan de colores. Durante la celebración de esta fiesta en Katmandú pasa algo importante en la historia que nos cuenta Ángeles Ibirika.
Ángeles Ibirika
Ángeles Ibirika
La autora:
Ángeles Ibirika nació en Ugao-Miraballes, un pequeño pueblo cercano a Bilbao, España, y vive en el campo en compañía de su esposo, sus dos hijos y sus perros. Siempre ha trabajado rodeada de libros; en una editorial o regentando su propia librería. Hace pocos años resurgió su inquietud por escribir, cambiando las poesías de su juventud por novelas cargadas de sentimientos. La propia Ángeles dice: «Mi gran reto es emocionar y conquistar la complicidad del lector. Conseguir que se sienta tan unido a los personajes que tras meses de haber cerrado el libro se pregunte qué habrá sido de ellos tras superar tantas calamidades.» Es autora de Entre sueños (2010), galardonada como Mejor debut romántico en El Rincón Romántico y con el Premio Romántica’S como mejor autora revelación española; Antes y después de odiarte (2011), con la que ganó dos premios Dama. Donde siempre es otoño (2012) y Días de lluvia (2013). Un refugio en Katmandú es su quinta novela.

Lidia en Cielos de papel

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La última novela de Ángeles Ibirika se ha hecho esperar. La anterior, Días de lluvia, se publicó en 2013, y ya tenía ganas de volver a reencontrarme con esta autora de novela romántica. Ahora que lo he terminado, tengo ciertos sentimientos encontrados, lo que no significa que no me haya gustado sino, más bien, que le cambiaría la etiqueta de novela romántica porque es mucho más que eso.

Matthew, un reconocido jugador de béisbol de los Yankees de Nueva York, llega a Katmandú con la determinación de cumplir con una misión a la que está ligado por una promesa. Una vez allí, su primer intento de llevar a cabo su objetivo se ve frustrado y acaba siendo atendido en el hospital donde Claudia trabaja como médico. Para seguir con sus planes tendrá que recuperarse y aprovechar la ayuda que ella pueda proporcionarle, lo que alargará su estancia en un lugar cuya cultura y tradiciones son completamente diferentes a las que él conoce. 

Un refugio en Katmandú nos lleva a hacer un viaje a la capital de Nepal, a conocer su cultura, muchos de sus mitos y lugares sagrados. Es una novela bien documentada que consigue transportarnos durante su lectura a un lugar lleno de contradicciones, de costumbres milenarias y sensaciones. De la mano de la autora he recorrido sus calles y poblados, recreando olores, colores y sabores. Me ha sorprendido conocer el papel de la mujer nepalí, la importancia de pertenecer a una determinada casta o posición social y cumplir con las arraigadas tradiciones.

Por eso creo que el hecho de etiquetarla como novela romántica induce a error ya que, para mí, la trama amorosa queda en un segundo plano cuando lo protagonizan personajes que desde un principio tienen claras sus prioridades y los caminos que desean seguir: Matthew quiere cumplir su promesa y desaparecer, Claudia permanecer en el lugar que ella considera su hogar. 

"Durante unos segundos, los dos permanecieron en silencio, observando la algarabía que formaban mujeres, niñas y agua helada.
—La vieja Shyam asegura que nadie debería ser jamás dueño de un espíritu libre —dijo al fin Gordon—, y que Claudia es un espíritu libre."

Destacaría la luz con la que la escritora ha dotado a los personajes secundarios, pero sobre todo al de Claudia. Un personaje firme, de fuertes convicciones, absolutamente transparente y desprovisto de dobleces. Como contrapunto, Matthew irá despejando sus sombras a medida que vamos conociendo sus intenciones y desprendiéndose de las capas de protección que él mismo se ha impuesto.

Considero más que acertada la elección de la portada, con una referencia clara a la fiesta de Holi, porque creo que transmite el espíritu de la novela. Paradojas de la vida, justo unas semanas antes de su publicación, Nepal sufrió una de las peores catástrofes naturales a las que se ha enfrentado: un terremoto de cuyas consecuencias tardarán años en recuperarse. Es difícil no pensar en ello cuando, después de leer esta obra llena de sentimientos, de compromiso y detalle, sientes que has viajado hasta allí de la mano de la autora y te has prendado de la magia de aquel lugar exótico, extraño, lejano y fascinante.